miércoles, 25 de septiembre de 2013

Poema de Manuel Felipe Álvarez Galeano

El mito es una lágrima Sos el mito de una lágrima que baila en la sombra de un tango que se ha olvidado a si mismo El mito de una lágrima robada atrapado en el temblor del alma ahogada entre la ráfaga de aquellos rostros que ignoran el color de tu ausencia, vacío amigo Te han visto caer y lamer las baldosas frías ante la mendicidad de un abrazo. han naufragado tus labios resecos ante tantos ojos que han constituido las mazmorras donde perecen tus tremolantes palabras. has viajado junto a los gritos de una ciudad enferma que como vos se niega a morir. Por eso te has convertido en la náusea de aquella soledad que navega en las grietas de tu piel y llegás donde sólo tu habitación te espera hoy sos un fantasma de vos mismo hoy que tus raíces te han dejado solo tu sangre ya no es tu sangre porque las manos que merecieron tu cuna de madera vieja dejaron de acariciarte cuando tomaron su derecho de nacer. Le juegas al destino con tus cartas prestadas. Sos el mito de una lágrima perdida llora con el dolor que tus latidos te dicten entre el honor que mi hombro te hace o entre el vientre cálido de la muchacha te espera porque sos un pequeño que busca sus juguetes entre los colores de una tarde que el mundo ignora por eso lloras una pena incomprendida por eso te llaman poeta, simplemente un poeta.

sábado, 21 de septiembre de 2013

De: Sandra Muñoz R.

Canto para una niña Embera Cual gota de lluvia que se desliza ajena sobre escabrosas superficies caminas la ciudad entera. Tu, indígena nuestra que paseas llena de pureza las calles de cemento y lascivia te hieren como profunda flecha. Andas con rápido paso, desconoces la avaricia, y al planeta no le dueles, tus pies son suave caricia Tus manos son artifices de objetos que se hacen poesía, tu vida transcurre sencilla y liviana, y nutres de sabiduría y humildad, la vida.

jueves, 19 de septiembre de 2013

De Luisa Fernanda Vanegas S.

"A mi niña de ojos tristes con primavera en la mirada" Morus Gómez Para Mi Ángel Deseo parar el reloj mientras el cuarto negro deja pasar las letras, donde todos mueren y la sangre mancha los cuentos infantiles. Los velos se marchitan por la espera y los dedos se deshacen por el abrazo negado. Las lágrimas salen como azúcar siendo señal de suerte, abandono al no verte en el altar donde cada mañana el amarillo se viste de verde y así alejar las sombras que tienes. No quiebres tus brazos, no cierres tu mano, no desvíes tus pies. Cada noche salgo tras de ti con la vela tricolor para que no olvides por donde seguir 12 de septimbre de 2012

sábado, 7 de septiembre de 2013

Pasajeros

El que es pasajero y nunca emprendió viajes a esos lugares d donde llama su alma viaja ahora en este poema

miércoles, 4 de septiembre de 2013

SOY UN HIJO DE ESTA GESTA

Rudos hombres hicieron estos pueblos.
Barbados como osos vinieron desde el Norte,
las manos gigantescas de dedos retorcidos,
el vello ls llegaba al borde de la uñas.
Uribes, Jaramillos, Estradas y Trujillos
-pantalones de manta y muleras de hilo-
el pie desnudo para besar la tierra,
sacaron patios limpios de la espesa maraña,
cuadros de las haciendas, las aldeas,
las ciudades cargadas de mugidos de ganados y fieras.
El árbol colombiano, la palma d la cera de su celest majestad prestaba su servicial bellza entr los hombres. Guaduales vrdes-niño en la hondonada ponían el paisaje apariciones y la infancia agreste de los pueblos solo fue una aparición de la arriería.