DESESPERANZA DE UNA MUERTE INÚTIL
Cuando la muerte al fin corroa mi talón de Aquiles
y mi cuerpo pase a posesionase del territorio de nadie
y mi sangre penetre por los poros de la tierra
y mi alma al igual que el cuerpo y que la sangre
también penetre por los poros de la tierra.
Cuando la muerte sea una verdad de a puño
y todo siga igual
y sólo haya bronca y fiera espera
y llego a morir así de muerte tranquila
sin mi sangre ardiendo de violencia tratando de expulsar
el odio
si inútil mi sangre sigue corriendo por las venas
y no mancha los caminos por donde an de pasar nuestros
guerreros
si inútiles mis pasos no dejan huella en el bullicio
si el canto y el grito siguen prohibidos
si el latido del metal no se escucha en las entrañas del
camino al horizonte
si definitivamente muero así de muerte
con la suave tranquilidad de quien no existe
entonces amor
no llorés
no me llorés amor no me llorés
ya no vale la pena
martes, 5 de octubre de 2010
DESESPERANZA DE UNA MUERTE INÚTIL POR JESUS MARÍA PEÑA MARÍN
Etiquetas:
2010,
DEL LIBRO: AÚN NO LOGRAN SEMBRARME DE SILENCIO
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