lunes, 25 de agosto de 2014

Por: Selnich Vivas Hurtado

Número de oro

Para Ingerborg

Tú no deberías buscar
ninguna medida en los ojos obscuros.
Tal vez adornar con dolor lo que tus padres han mutilado.
Que todos sepan
que has dormido con el huérfano de unos judíos.
Que todos sepan de mis rasgos indios y de mi ejemplar alemán.
Pero no olvides el fracaso: hemos de encerrar
esa noche en cifras y letras agotadas.
Ella, cargada de habladurías, secará las venas y las voces.
Pretender la estalactita tal es la tara
de quienes alcanzarán la muerte en el agua o en el fuego.


Viernes, 23 de mayo de 1948