lunes, 16 de agosto de 2010

German Isaza Gómez MVI_1606.avi

Mi Antioquia de German Isaza Gómez

Mi Antioquia
Por: Germán Isaza Gómez (K. Margo)

Yo vengo de una estirpe de heráldica blasones
enhiesta en el coraje, alegre en sus canciones
firme en la fé cristiana, de su doctrina en pos;
solares de una raza, de intrepidez altiva,
que desafía hasta al diablo que juega hasta la vida
y solo se arrodilla ante su madre y Dios.

Yo vengo de esa madre nutricia y abnegada
que canta entre los nácares y espumas de cascada
y en el acento diáfano del remanso sutil;
esa madre es Antioquia, radiante de belleza
amante del peligro, el amor, la tristeza
y alienta entre los cálices sonrientes del pensil.

Y vengo de está Antioquia de coplas y cantares
de afluvios montañeros, de todoas de palmaresd
de aroma de albahacas y eneldos y azahar;
la tierra del bambuco, pasillos y guavinas
la tierra del coraje…… la Antioquia de las minas
el suelo donde tengo mis eras y mi hogar.

Y vengo de esa Antioquia de abuelos linajudos
cuyos escapularios llevaban como escudos
y su machete el cinto como espada triunfal;
un Si de los abuelos, aún Si con amargura
era la más sagrada respetada escritura
de todas cuantas puedan llegar al notarial.

Y todo tradiciones y olor a mejorana
la Antioquia de Epifanio, mi Antioquia soberana
que es símbolo, es donaire y es gracia y emoción;
sus fuentes sus cascadas, sus lomas, sus barbechos
las cruces caprichosas que forman los helechos
y el surco perfumado que deja el azadón.

Yo vengo de esa Antioquia de arrestos y jayanes
que en lucha temeraria de intrépidos titanes
domaron selva virgen en azarosa lid.
pelearon con las fieras, domaron la manigua
corría por sus venas ardor de sangre antigua
del altanero cruce del indio con el Cid.

La papa, la arracacha, la col y los yucales
la espiga y la mazorca que brota en los maizales
la verde enredadera con vainas de frisol;
la malva y la borraja que crece en los senderos
el rojo y esmeralda que luce el sietecueros
y tiembla cual luceros cuando los besa el sol.

Venimos de otros hombres… austeros, linajudos
de corazones nobles… el lema en su escudo
era expresión compendio de machos… la razón;
varones de aguileña nariz y mente sana
camisa como nieve y el canto de la ruana
terciada con donaire, con aires de pendón.

La raza de Gregorio, la quema, la cogienda
el torso arisco y ágil, el potro de la hacienda
la Antioquia agreste y dura, de del trapiche y la miel,
la Antioquia del arriero, retrancas y mulera
el táparo, la yesca, la piedra y la barbera
metida en los bolsillos secretos del carriel.

La huerta, los naranjos, la casa campesina
trepada en la montaña cual nido en una encina
la vacas y terneros bramando en el corral;
el monte milenario… la albura de la peña
el jugo de los besos que vierte mi trigueña
cual miel almibarada chupada del panal.

Y vengo de esa Antioquia tenaz y religiosa
austera en sus principios, severa y cariñosa
de cármenes y espigas, de gesta en plenitud;
de todas, para mi alma la más hermosa tierra
la tierra de Cosiaca, Marañas y Juan Vera
gallarda en su opulencia avara en su virtud.

Yo vengo de esa estirpe de patriarcales gentes
la Antioquia, la del túnel, de industrias, de Gerentes,
La Antioquia poderosa… Antioquia la sin par;
Mi Antioquia soberana, Antioquia la sin par;
y como el mar no pudo venir a la Montaña
Y aunque muchos creyeron que era antioqueña la caña
Antioquia fué a besarse con su hijo el claro ma